Desde que me gradué en Desarrollo de Aplicaciones Multiplataforma, mi visión sobre mi futuro profesional estaba centrada en conseguir ser un buen programador, sumergirme en líneas de código y construir soluciones tecnológicas desde cero. Sin embargo, la realidad me tenía preparada una sorpresa, y mi viaje comenzó en una dirección que no había previsto.
Cuando vi la charla informativa que Axazure realizó en mi escuela, tuve claro que quería hacer mis prácticas en esta empresa; noté esa conexión que se siente cuando algo es para uno, como cuando estás buscando piso y llegas a uno que nada más entrar sientes que esa es “tu casa”. Y así fue, me inscribí como interesado en realizar las prácticas con ellos y tras la entrevista, finalmente entré en Axazure para realizar las prácticas como consultor de Dynamics 365. Lo primero que pensé fue: ¿Consultor? ¿Power Platform? ¿Dónde encaja mi visión como programador en esto? Quise dejarme llevar por esa primera impresión de que éste era mi camino y descubrir como encajaba todo durante el trayecto, aunque me sentía perdido, como si estuviera en un terreno desconocido. Pero como dicen, a veces las mejores oportunidades se presentan cuando menos te lo esperas.
Al principio, admito que tuve mis dudas y un poco de resistencia. No era la típica posición de desarrollador que había imaginado, pero, a medida que me sumergí en el inmenso mundo del CRM de Dynamics 365, descubrí muchísimas posibilidades que no había considerado. Mi trabajo no se limitaba a escribir líneas de código. Era mucho más amplio y desafiante. Mi función como consultor no solo podía implicar ser técnico programador, sino también desempeñar el papel de consultor funcional. Al principio, me costó, no voy a mentir, había mucho que aprender en poco tiempo, pero con paciencia y dedicación, poco a poco fui cogiendo seguridad y viendo todo lo que este mundo podía ofrecer.
Una de las cosas que más me sorprendió fue el ambiente. Uno siempre tiene la imagen de que una consultora es algo gris, serio, aburrido, distante… ¡Nada que ver! Aunque era un recién llegado, me sentí acogido desde el primer día. Todo el mundo está dispuesto a ayudarte, y digo “todo el mundo” a conciencia. Y no sólo eso, sino que hay un ambiente genial entre todos, dentro de lo exigente que es este trabajo, no faltan las risas y el cariño.
Ahora, mirando hacia atrás, me doy cuenta de que mis dudas del principio sobre si el mundo de Dynamics 365 era una buena opción, eran infundadas. No solo estoy aprendiendo como desarrollador, sino que también estoy creciendo como consultor funcional, lo que hace que mis conocimientos crezcan en varias direcciones.
Mi historia es un recordatorio de que el camino profesional puede llevar giros inesperados, y a veces, lo que inicialmente parece un desvío se convierte en el camino perfecto. Un recordatorio de la importancia de estar abierto a nuevas oportunidades.
Aunque al principio no estaba seguro de encajar en el mundo de Dynamics 365, CRM, Power Platform… ahora veo que este cambio inesperado ha sido un regalo disfrazado. En resumen, mi viaje en Axazure está siendo una ruta de descubrimiento personal y crecimiento profesional. Cada día es una nueva oportunidad para aprender, contribuir y avanzar.
Estoy construyendo un buen futuro profesional, de eso no me cabe la menor duda.